jueves, 16 de diciembre de 2010

Vuelta al circuito urbano de Valencia en guitarra (en coche no se puede)

Es curioso cómo una guitarra es un medio mucho más fiable que un coche para acercarse a los sensaciones de un piloto de Fórmula 1. Por lo menos éste es el caso en el circuito urbano de Valencia. He podido imitar el sonido de una vuelta completa de Alonso con mi guitarra, pero no pude llevar mi coche por todo el circuito. La omnipresencia de chicanes en los dos primeros sectores es obvia con sólo escuchar el sonido de la guitarra, pero al conducir tu coche te encuentras que todas las chicanes están cortadas al tráfico por una razón u otra, con lo que sólo puedes conducir por las largas rectas. El divertido tercer sector, que termina en la única y musical frenada de la última curva donde fue tomada mi foto de la izquierda, está completamente cerrado todo el año, al igual que el famoso puente. Es posible que se pudiese hacer un esfuerzo para hacer el circuito más accesible para el disfrute de los miles de aficionados a la Fórmula 1 que estarían encantados de visitarlo. En cualquier caso, razones habrá para no hacerlo. El puerto de Valencia es una zona muy confluida incluso sin amantes de las carreras.

A pesar de todo lo que acabo de decir, podrás adivinar que me encantó estar en el circuito de Valencia, comprobando la goma de neumático pegada al asfalto, metiendo mi coche en boxes, colocándolo en la Pole Position, o conduciendo exactamente por la trazada de los pilotos de Fórmula 1. Sensaciones agradablemente acompañadas por muchas otras en una de mis ciudades favoritas.



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